martes, 28 de mayo de 2013

Sueño que es pesadilla

Como película del chico rudo todo vestido de cuero, que encuentra a su chica desprevenida, la toma de la cintura y la besa... Miles de suspiros ante esta imagen al sólo imaginarlo ¡recordarlo! porque fue real.
Después de una tarde de trabajo, cuando lo único que quieres es ir a descansar, se presenta la invitación de la única persona a la que no puedes decir "NO", después de todo, un helado y buena compañía, es un excelente panorama para distraerse y quitar el estrés laboral. 
Caminaron, interrumpidos a veces por los silencios que incomodan, los que se esfumaban después de las tímidas sonrisas que nacían cuando sus miradas se cruzaban. 
La elección del helado fue difícil, porque no era lo que realmente se deseaba, sino algo más.
El mall nunca había sido tan grande y los nervios jamas le habían hecho hablar tanto y tantas cosas a la vez, pero a ella sólo le parecía escuchar el latir de su corazón, el que oía tan fuerte que creía que cualquiera lo podría escuchar. Pero toda esta tensión terminó después de escuchar "CÁLLATE" para luego sentir por primera vez esas manos estrechando su cuerpo y esos labios tan deseados acariciando los suyos... 
Fue un sueño que finalmente resulto no ser más que una pesadilla de la que le ha costado despertar, pero así fue el primer beso, el mismo que la marco hasta hoy, el mismo que hoy la somete y le hace entender que no ha despertado aún, y que sólo soñaba que despertaba, para luego volver a dormir y tratar de por fin despertar...

martes, 21 de mayo de 2013

Eras tú ¿Verdad?

Como un día cualquiera pero distinto a la vez, sales de casa y todo es a tu favor, incluso el semáforo da verde en cada esquina. En la radio del colectivo se escucha tu canción, tu equipo favorito mete goles por montón y el sol resplandece haciendo aún mejor el día.
Miras a cada lado y sólo lees "sigue adelante", "no te arrepentirás" "llegó el día", te sorprende y ríes al pensar que son mensajes subliminales, pareciese que la publicidad de las calles te alentara a algo que no sabes qué es. 
Luego lo ves, parado esperando por ti, le regalas una gran sonrisa y aunque es la "primera vez" que lo ves, tu corazón no quiere escapar del pecho ni tus manos transpiran de nervios, porque es como que siempre estuvo allí, que no es la primera vez, sino el "momento" de verle, de re-encontrarle.
No fue una conversación normal de preguntas para conocerse sino para "reconocer", fue extraño, pero ya sabía muchas cosas sin que él las dijera.  Sus ojos y miradas muy normales, me hacían sonreír.  
Sus palabras, aunque eran las mil veces escuchadas pero en distintas voces, esta vez eran creíbles.
Sus bromas sacaron las carcajadas que parecían estar dormidas.
Estrechó su mano a la mía, su beso, su abrazo, todo era muy familiar, todo tan mío, todo tan "nuestro".
Extraña es la sensación al leer y al escribir, pero, ¿Qué se hace con esto?
La luna acompañó la caminata por el parque deshabitado, quizás había otros, pero sus presencias no percibí. 
Lecturas entre líneas en muchas palabras que sólo nos llevaron a "amar" y no fue nuevo, su rostro ya lo conocía, nuevamente su beso y su abrazo, fue todo algo ya vivido, ya disfrutado y en ese momento, deseado.
Después del descanso le contemplé y vi nuevamente el rostro del hombre al que "amé". 
Un estruendo le hizo abrir los ojos y una sonrisa regalo, palabras que me hicieron reír nuevamente brotaron de sus labios ¡Me encanta! Pero no me tiene que gustar, ¡ya se fue una vez!, lo recuerdo como si fuese ayer, pero sé que no es el mismo ser, porque es otro cuerpo, pero es él. (Me da miedo decir su nombre).
Me recosté sobre su pecho y me deje consentir, pero la hora avanzaba amenazante a la paz que se sentía.
Un beso nos separó, cada cual a su rutina, cada uno siguió por su lado. ¿Realmente eras tú? Me encantó volverte a tener cerca, pero ya no quiero que te vuelvas a ir, quiero que te quedes a mi lado para siempre, pero no sé si será ahora nuestro tiempo.

sábado, 18 de mayo de 2013

Paciencia

Escrito el 16 de Enero de 2013 

Determine que comenzaría a conocer a la no bien estimada para mi, señora "paciencia". 
Soy una persona totalmente impulsiva y el año que recién pasó arruiné y perdí cosas y ocasiones valiosas por ello, y es por eso que decidí hacer algo al respecto, pero francamente cada minuto que pasa se me hace más difícil cumplir esta "misión". 
Creo que esta es la semana más larga de mi existencia, me he amarrado las manos, he aprendido a contar hasta seis, me he mordido la lengua, he bajado la mirada, he dejado de reclamar y hasta he apagado el celular, pero la verdad es que creo que en cualquier momento me da el ataque de colon de nuevo y será sólo de nervios por no "explotar"; es realmente una tarea difícil, o por lo menos está siendo para mi. Esperar para mi significa demasiado, me siento estresada con todo y me pregunto, ¿Cuántas de todas estas cosas, o situaciones valdrá realmente la pena esperar? 
En una semana han pasado varias cosas, la mayoría han sido gratas y hasta sorprendentes, pero nada de todo esto lo disfruto, porque estoy pendiente de respuestas. Realmente ni siquiera ha sido una semana, sino apenas tres días. Siempre trato de "cubrir" todo para así no "esperar" nada, pero ahora sólo me queda que terceras personas "decidan", y esto no es parte de "mi plan".
Es raro lo que me pasa, porque aunque nadie me restringe, me siento sin libertad de acción por el hecho de esperar. 
No sé cuántos se han sentido así, ni tampoco sé cuánto tiempo aguante sin intervenir en algo, pero lo que si sé bien, es que es realmente angustiante. Si alguien sabe algún secreto, cuéntemelo, ¡¡¡PERO AHORA!!! 
Lo más terrible es que nadie sabe como se solucionan estas cosas, porque no hay nada que solucionar, sólo se trata de bajar las revoluciones.
Estoy aprendiendo que debo dejar de correr. Debo sentarme en una roca en el camino y esperar que mi alma alcance a mi cuerpo que se adelantó por ir yo corriendo (Coelho).
No se que me depara el mañana, porque no está en mis manos. Realmente nunca lo ha estado. Siempre he sabido que para mi las cosas ya están determinadas y las cosas que tanto anhelo y deseo se han tardado sólo porque al querer todo al instante, he tomado atajos que sólo me han llevado a alejarme más, ¡¡Y vaya que atajos!! los más insólitos, los que ahora miro y me causan risa, rabia y hasta vergüenza.
Por lo pronto creo que sólo me queda aferrarme una vez más a la Palabra, y recordar lo que escribió el Apóstol Santiago sabiamente hace mucho tiempo atrás "Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia" (1:3).

SÓLO ME RESTA... ESPERAR.

martes, 7 de mayo de 2013

Reflejo de la vida

Hace un tiempo conocí a un joven príncipe, un hombre alto de cabello castaño, de tes clara, ojos bellos y nariz perfecta. Lo vi y me enamoré. 
Pronto me vio, y en su doncellita me convertí. 
Juntos caminamos en busca de su reino, el que nunca conocí. Recorrimos montes, disfrutamos de la pradera, compartimos atardeceres y el sol cada mañana nos despertó. Nos abrazamos bajo la lluvia, saltamos charcos y enfrentamos las batallas más duras, pero al llegar a una quebrada, me di cuenta que no era un príncipe, era sólo un hombre al que idealicé y amé, pero no lo amé a él, sino a lo que yo aspiraba que llegara a ser.
Hoy no me gustan los príncipes, prefiero los vampiros, porque por "amor" se atreven a caminar de la mano de su amada a plena luz del día, no les temen al sol con tal de hacer feliz a "su pequeña" compañera, y disfrutan regaloneando por las noches. No muerden, sino que besan y acarician. No causan dolor, sino placer y sonrisas. En este caso hablo de un hombre real, lo toco, lo acaricio, lo beso y siento su respirar, el latir de su corazón, e inclusive sus nervios con su temblar, es un ser humano con defectos como todos, pero ¿Quién soy yo para juzgarle? Me acepta tal y como soy, me hace sentir orgullosa de quién soy y de lo que hago, y planea un mañana a mi lado. ¿Qué más puedo pedir? Que conozca al amor que yo conozco para que pueda amar como yo. ¡¡Eso es lo que falta!!, y quizás eso sea lo que mañana nos separe. No lo sé. 
Pero ¿Debo cuestionarme el mañana si hoy me siento feliz y en paz?? 
Cada día tiene su propio afán, dijo el sabio Salomón, todo tiene su tiempo, y hoy es el día de sonreír, el mañana sólo Dios lo conoce, Él ya tiene todo escrito para nosotros.
Hay personas que se nos cruzan en nuestro camino para quedarse, y otras sólo para acompañarnos en algún trayecto de nuestra vida, con algún propósito, quizás para ayudarnos a cruzar un río, para cubrirnos de la lluvia, para saciar nuestra sed cuando el sol es agobiante, para hacer brotar sonrisas cuando existe sequía en el corazón. 
Hoy agradezco a cada uno de esos seres que como ángeles han sido parte de mi vida. Algunos siguen estando presente en el tiempo, les llamo amigos. Unos están porque se les designó estar en un determinado lugar, a ellos les conocemos como familia, mañana llegará un par de angelitos a los que llamaré hijos.
Soy feliz de ser quien soy, porque sé que así cómo otros han sido bendición para mi, para algunos también he sido algo de todo lo que yo ya mencioné. No sé cómo me recordaran o si es que aún lo hacen, sólo se que vamos dejando huellas, y hay quienes las dejan en nosotros, por eso hay que tratar de no dar un pie en falso y fijarse donde damos cada uno. No estamos solos en este mundo, hay miles de seres más a los que les puede afectar nuestras acciones, como en "efecto mariposa"; nuestros actos puedes repercutir en el mañana, como la imagen de la difunta estrella que vemos en el firmamento. Disfrutemos la vida procurando no dañar a los demás, sino de alguna manera contribuir a su alegría y paz. "No nos cansemos pues, de hacer el bien, que ha su tiempo segaremos, si no hubiésemos desmayado", escribió el apóstol. No nos aferremos del pasado, ni divaguemos en el futuro, disfrutemos el inmenso regalo de Dios, llamado presente. 
¡¡Sonríe!! que tu sonrisa puede iluminar el camino de quien te mire. 
¿Mañana? No sabemos si existe, sólo tenemos la certeza de que tenemos un presente y un pasado que quedó atrás y del que sólo debemos rescatar lo aprendido, porque remediarlo es imposible. 
Lo hecho, hecho está. "Maktub, ya está todo escrito", dice Coelho, y soy una fiel creyente de que los designios de Dios son perfectos, porque todo lo hizo correcto, para su tiempo, ¡¡Ojo!! No nuestros tiempos, así que despacito por las piedras, que si corres te puedes caer, luego no digas que nadie te lo advirtió.

domingo, 5 de mayo de 2013

¿Dónde estamos?

Escrito el 13 de Diciembre de 2012

Hoy podría ser un día normal, pero no lo es. 
Hoy es un día lleno de nostalgia y de recuerdos, pero no cualquier recuerdo, son historias que se repiten una y otra vez, pero no en mi imaginación, sino en la vida real. El problema es que siempre tiene el mismo final, un final que anhelo cambiar porque no es bello, porque sus protagonistas sufren y lo peor es que la protagonista soy yo y no logro cambiar el guión, aunque lo intento no es posible, porque aunque cambio los caminos, siempre llego al mismo lugar y como Alícia en el país de las maravillas caigo, caigo y caigo,  y cuando por fin logro tocar fondo, estoy en un mundo desconocido en donde hay gente con caretas que me provocan temor y para resguardarme, uso una gran armadura que a penas me deja respirar, con tanto, ya hasta se me olvida "caminar" y me detengo en el camino, aún sabiendo que es el que me lleva al hogar.
Quiero despertar de la pesadilla y darme cuenta que todo es efecto de esas pastillas para dormir de las que en su momento abusé. Quiero despertar y darme cuenta que todo es un mal sueño y al abrir mis ojos poder verte dibujando o escribiendo como solías hacerlo mientras dormía a tu lado.
Lamento llevarte de cuerpo en cuerpo sin dejarte ir, quizás debería hacerlo para que emprendas el vuelo por completo y que tu alma acompañe a tu cuerpo, así ambos podríamos caminar en paz, quizás con distintos rumbos, pero sabiendo que existe para nosotros un mañana de sonrisas y no de tristezas, ya que al fin, esto lo vivimos en otras personas, o quizás sólo tú, porque yo no sé si realmente mi alma está junto a mi cuerpo, quizás está contigo, como la tuya está conmigo y me sigue a donde voy, porque finalmente no la tengo prisionera, he intentado caminar sin ti, pero me alcanzas al yo correr. 
Quizás la inconsciente espera no es más que parte del mismo sueño, o quizás es sólo una pesadilla y cuando llegue el tiempo no pase nada y todo continúe igual... Realmente no quiero saberlo, pero anhelo poder disfrutarlo, no sufrirlo. 
Definitivamente no he aprendido a nadar, tampoco a volar y lo que sé hacer lo dejo de hacer por vivir en ese mundo paralelo en donde podemos estar juntos.

sábado, 4 de mayo de 2013

Ella y Yo


Escrito en Marzo 2011.

Era un día normal como a diario en la gran ciudad. Todo tranquilo porque no había nada que despertara mi curiosidad. Nada nuevo, todo igual. Ya estaba apareciendo la terrible rutina. 
Una noche en donde el ambiente llamaba al amor, todo cambio...
Sentía esa sensación en el aire, eran baladas, dulzura que llenaban mi alma y me hacían sentir enamorada.
De la nada despertó ella alborotada. Bastó sólo una mirada para hacerla regresar al mundo real. Con todo quería arrasar, sabía que tan sólo con su mirada todo lo que quería lo tendría; no me gusta esa mujer caprichosa, que toma y deja sin medir consecuencias, que actúa sin sentimientos utilizando todo para provocar, sin importarle que el amor quede en último lugar. 
El temor de volver a dañar me paraliza, nada bueno recuerdo de esos tiempos en que ella hacía y deshacía sin  preguntar. 
Prefiero mi tranquilidad, mis caminatas solitaria por la ciudad y las tardes de jazz. 
Pensar en lo que amo, me ayudó y aunque la lucha fue inmensa, esa noche vencí.
Llegó el fin de semana - Es mi oportunidad- pensaba ella; las caricias y las miradas fueron sus mejores aliadas, fueron ellas las que lograron debilitarme y por más que traté de resistir, me dormí. Creí que descansaba, pero sólo era yo la que dormía, porque al despertar y ver quién me acompañaba en el lecho, me bastó para saber que ella había ganado esta vez.
Salí de allí buscando alcanzarme, pero no lo logré, solo conseguí cansar mi cuerpo al correr.
Una nueva semana comenzó y ella no dejaba de hablarme de aquel chico que la hizo vibrar. Yo, cantaba en voz alta para no oírla, porque cerca de Él no podía volver a estar.
A diario caminé hacia cualquier dirección para escapar y con fuerza la arrastraba a mi lado para que no me volviese a ganar, pero mientras más corría, con más fuerza ella avanzaba hacia Él, cada día se fortalecía, mientras yo cada día me debilitaba.
Me aferré de mis temores y luché, pero sin darme cuenta me encontré de nuevo en sus brazos. De su alma me volví adicta, roce sus labios y de sus besos me enamoré. 
Ahora no sé quién soy, mis luchas son en vano porque no sé a dónde acudir. Quiero mi soledad, pero sin querer Él es mi soledad. Quiero aventura, pero Él es mi aventura, tengo miedo, ya no sé a qué dirección correr, ¡Ni siquiera sé si realmente quiero correr!, me siento confundida, siento odio mientras lo amo, siento rabia mientras lo extraño, siento vergüenza mientras lo sueño, siento pudor mientras lo deseo, ya no estoy segura de saber quién es la que habla ni tampoco quién es la que escribe.
Una nueva y extraña sensación me hace creer que esta batalla nuevamente la gané, mientras que mis lágrimas me dicen que otra vez la perdí...


viernes, 3 de mayo de 2013

Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito (Job 1:21)


Cuando se pierde a un ser querido nos planteamos muchas preguntas y vamos entendiendo los ciclos de la vida.
Inevitablemente aceptamos que las cosas ocurren independientemente de lo que deseamos o esperamos.

Pienso que lo natural es nacer y morir, pero cuando a un ser querido le llega la hora, parecemos no estar preparados, como si fuera algo que nunca pudiera ocurrir, como si estuviera ajeno a nuestra condición de humanos. 
Cuando ese día sucede, es cuando recién pensamos en ¿Por qué no disfrutamos de esa persona?, ¿Por qué no aprendimos de ella?, ¡¡¿Por qué?!! Muchas preguntas que tienen su dolorosa respuesta, pero tras ella una enseñanza por los que aún siguen a nuestro lado: vive con plena conciencia cada segundo, disfruta cada paso de la vida, y acepta todo lo que ocurra con alegría y buen carácter.

No deseo la muerte de nadie y menos de un ser querido, pero si deseo que hasta que esa hora llegue seamos capaces de vivir la vida, sin pensar tanto en lo que pasará y siendo más conscientes del presente, de lo que acontece en cada instante, por muy cotidiano que parezca. Para entender esto sólo hay que quitarse “el traje de romano” y abrir un poco nuestro corazón, sin miedo, y aceptar a los que nos rodean, disfrutando de ellos sin tantos prejuicios.

En realidad, pienso que la muerte no existe, sino que únicamente en un plano físico alguien deja de estar, y ello me provoca la pérdida del miedo a vivir la vida, sin tapujos, aprovechando cada respiración hasta que por suerte, porque Dios quiera o porque simplemente tenga que ser así, muera. 

Por eso no hay que PRE-ocuparse. 

No me cabe duda que tras la muerte, para las grandes personas están reservados los grandes lugares. Terrenalmente podemos decir que ese gran lugar es un regalo y ese regalo es permanecer en los corazones de los que te han querido. Eso significa ser eterno y en la eternidad se es inmortal, pero para los que amamos a Dios la muerte no existe, es sólo dormir para despertar cuando Papá nos regrese a buscar.

jueves, 2 de mayo de 2013

¡Qué siga la función!


¿Cómo empezar? 
Situémoslo en un hermoso parque lleno de grandes y frondosos árboles con pasto por doquier donde descansar. Cálidas aguas cristalinas en donde sumergirse, mientras se disfruta de la melodía de la naturaleza alrededor, pero faltaba algo. 
Rodeada de seres, pero sola al fin... 
Mientras, continuó regalando sonrisas y risas por donde transitaba, las que hacían resaltar más su propia luz, pero en su recorrido y en la cúspide de SU plenitud, lo vio y se encantó. Si, esa es la palabra precisa, "se encantó". Nada más perfecto que la copia de su mismo reflejo fue lo que la cautivó, la igualdad de su caminar, su forma de razonar la envolvió al punto de no ver más allá, sino sólo veía lo que realmente quería ver. 
Se propuso metas y todas las cumplió, de tal manera que su alegría la hizo descansar, pero en medio de un gran resplandor despertó y de todo aquello que antes disfrutó y amó, muy poco encontró, sólo quedaban algunos árboles que le protegieron del ardiente sol que amenazaba con dañar su piel. 
Esas aguas que limpiaban su pensar, ahora incluso traen piedras consigo y le dificultan soñar, dejando en evidencia su dependencia a lo que ya no se siente merecedora, por entregarse al mismo tiempo a dos seres tan distintos como el agua y el aceite. Abrió sus ojos y sólo contempló el cristalino río torrentoso, al que le teme y la confunde ante la espera del cumplimiento de los designios, los que ya no son secretos, pero que tampoco están en el presente, sino en lo venidero. 
¿Cómo puede avanzar sin aceptar la compañía que le dan? 
La soledad que tanto disfruta también la endurece, pero el frío la hace buscar la calidez en incluso aquello en lo que ya no cree, teniendo que actuar en ese gran escenario en donde hasta el "Óscar" merece ganar.
Pero, ¿Qué sucede al volver al camarín? Sólo están las grandes luces que le hacen ver su verdadero reflejo, y es cuando decide, una vez más, seguir con el guión.
Al parecer está así ya todo escrito... ¡¡¡¡ACTITUD!!!! Luz, Cámara y Acción... Volviendo a dejar todo detrás del telón... 


Reflexión en el camino

Llegado hasta aquí con dificultad, y a veces hasta en soledad, incluso viendo las espaldas de quienes más he amado, hoy me pregunto ¿Cuánto camino aún me queda por recorrer hasta llegar a mi destino?
Sé que tendré que seguir escalando altas montañas, tan altas que a veces me han hecho creer que no veré de nuevo el sol. Quizás nuevos desiertos, en los que por más que he buscado, nada he encontrado y sólo al querer retroceder, contemplo tus huellas, las que vas dejando al cargarme en tus brazos para que no desmaye, y es lo único que me ha dado nuevas fuerzas para seguir.
Con todo puedo decir, porque lo sé, que aún no es el final, me queda mucho más por recorrer, pero ante tantas personas que caminan a mi lado me pregunto, ¿Cómo poder reconocer a quien sólo me acompañará a pasar por el bosque sombrío? porque sólo me acompañará un tiempo en el camino, luego se irá por el sendero que le corresponda y tendré que seguir el viaje hasta llegar a mi lugar.
Sólo sé que cada vez estoy más preparada para sobrellevar lo que ha de venir, pero no confiada, porque no conozco los nuevos desafíos, las nuevas pruebas que tendré que enfrentar, rodillas peladas, ojos hinchados y de nuevo esos ecos alrededor, sólo espero no volverlos a oír y sólo prestar atención a la verdadera voz que en mi interior nuevamente se va a oír, tendré que estar más atenta esta vez, pero no ansiosa, el miedo no puede volver a alterar el verdadero sonido, tendré que estar alerta para captar aquel hermoso sonido que anhelo muy pronto volver a disfrutar, no importa dónde ni de qué lugar, sólo quiero que pase ya!

miércoles, 1 de mayo de 2013

Así como una flor


Hay veces en que somos como aquella hermosa flor que resplandece en el jardín. 

Nuestro cuidador con amor, a diario nos riega, nos fortifica. 
En el frío y en la tormenta nos cubre, protege y se alegra su corazón cuando nos ve disfrutar con la suave brisa.
Un día, alguien pasa en el camino, nos ve y nos codicia. Diariamente pasa a nuestro lado hasta que logra llamar nuestra atención, nos encanta y nos saca del jardín.
Día a día nos disfrutó, pero pronto se olvidó de lo valiosa que fuimos en algún momento para él. Se olvida que hizo tantas cosas sólo por tenernos consigo y simplemente nos deja a un lado, despreocupándose de nuestra felicidad y bienestar, pasando a ser sólo un adorno para mostrar, logrando con eso que olvidemos nuestro valor, olvidemos el sacrificio del que nos amo primero, y neciamente nos dejamos marchitar por la soledad en la que nos dejó aquel por el que nos dejamos encantar.
Afortunadamente Dios como Sol, no importa en que lugar estemos, o lo olvidada que podamos estar, Él nos alcanza con sus rayos de amor y nos vuelve a dar vitalidad. Nos devuelve nuestro valor original, nos pone una vez más entre las amadas flores de su jardín. Quizás nuevamente expuesta, codiciada por muchos y a la vista de todos, pero ahora con las raíces más fuertes y sujetas al amor del que con paciencia nos cultivó.

¡CUIDADO! Cambio de riel


De camino a casa,  por los parlantes del metro que anunciaban: "Señores pasajeros, precaución por movimiento de cambio de riel", y me pregunté, ¿Qué tan preparada estoy para un nuevo movimiento en mi vida? No importa en el área donde esto suceda, ¿Permaneceré en pie?

Hay veces que en la vida sentimos que estamos en la máxima plenitud, parece que todo marcha muy bien, pero de la nada aparecen los temores, esos que nacen por situaciones ya vividas, las que no queremos volver a experimentar porque dejaron huellas, entonces me pregunto, ¿Qué hago? y la respuesta es que debo seguir avanzando pero con cuidado, y viene una nueva interrogante ¿Qué de los terceros?, ¿Cómo se hace para no lastimarlos al estar, sin querer a la defensiva? y para ello no hay respuesta. 
Nadie me dijo que la vida era fácil, pero aún con sus dificultades me gusta, soy feliz y quiero serlo aún más. No quiero arruinar por estos temores, todo lo bello que he encontrado en este camino. He conocido gente hermosa y me he reencontrado con otras que fueron importante en el pasado. 
En este tren que es mi vida, en muy poco tiempo han existido varios "movimientos" inesperados, pero me encantan las sorpresas, así que ha sido grato, porque inclusive en aquellos en los que no estuve firme, gané ya que aprendí con el "tambaleo" , y con todo, cada instante sucede algo que me devuelve mi sonrisa, es sólo que desde ya me afirmo, porque no quiero volver a verla al revés =)