martes, 20 de febrero de 2024

Efecto lunar

 Cuenta la "leyenda" que desde pequeña la niña tiene en su mente el recuerdo de la imagen de un lobo que observaba la luna, y con eso en su mente creció.

 Al paso de los años la sombra del lobo no le permitió avanzar y con algunas siluetas parecidas se topó, pero quienes estaban tras esa imagen no correspondía al lobo correcto, por lo que desviaba la mirada y seguía.

 Cierto domingo, a mediodía, el sol la guió hasta un hombre de aspecto conocido, y le dijo que Él era el indicado, pero ella, con cierto temor y sorpresa le sonrió y saludo con cariño para luego dejar que siga su camino. 

 Desde lejos lo observo por mucho tiempo, hasta que una tarde Él la vio, la miró y le regaló sonrisas, ella al reconocer el brillo en sus ojos, lo comprendió todo, y quiso estar cada vez más cerca de Él, buscó la manera de comunicarse y creyó que lo había conseguido; pasaron tardes y horas disfrutando la compañía del otro, pero pronto la luna se posicionó en las alturas y el hombre despareció.

 De vez en vez ahora se deja ver, y ella lo espera inquieta, anhela poder tenerlo de frente y que sus miradas se vuelvan a cruzar, pero no es tan fácil como pensó, Él no la reconoce, es más fuerte el efecto de la luna que le quita al hombre y le deja al ser de la imagen que por tanto tiempo ocupó su mente, sólo le deja el lobo, el mismo quien ocupa su lugar en el corazón del hombre del que se enamoró.



sábado, 27 de enero de 2024

A MEDIAS TINTAS...

Ese fue un día especial, fue el día en que se lanzó el pan al agua, casi literal, y a buen entendedor, pocas palabras, además, ya veremos mañana...

A medida que pasa el tiempo y los recuerdos abundan como si regresara de una amnesia, el golpe se siente tan fuerte como cuando realmente todo sucedió, y es cuando se hace hasta lo impensado para que no afecte, lo que no siempre es positivo, porque a veces se reacciona y se acciona a destiempo.

A pesar de tanto, hay algo de lo que tengo certeza, y es que a medias tintas no quiero nada en mi vida, no quiero un café tibio ni una comida con poco sabor, no quiero un día sin sonrisas ni un amor a medias, quiero lo que merezco, que se supere la vara alta que se dejó, y volver a flotar en las nubes, para dudas consulte a Google, para disfrutar la vida, es el tiempo que se tiene y el hoy.

El mañana es impreciso, aunque sigo conociendo mi destino... la "ansiedad" también tiene sus consecuencias, ahora fuerte y derecho, con la coraza bien puesta, y "sin miedo a nada", pero esto último es lo que me deja en Jaque, ¿A nada? Es cuando ella florece sin invitación y no me deja dormir, ella vuelve con toda su gallardía y personalidad avasalladora, que prefiero dejarla encerrada en un departamento tomando sol en el balcón, pero nada más.

...paz, añorada y extrañada sensación que poco a poco se fue cuando empecé a llevar en mis tiempos el secreto revelado ¿Para qué se cuentan los secretos? ¿Qué se supone que se haga con la información que se recibe tan inesperadamente? ¡Si todavía no fuese tan impulsiva! Si no tuviera el "don" del hablar hasta por los codos, la necesidad de decir tanto, cuando sólo debí callar, seguir paso a paso sin correr y esperar... Algún día aprenderé.

Ahora, miles de historias reales y ficticias se proyectan en mi mente, la incapacidad de separar la verdad de la ficción me tiene el corazón agonizante y cansado, que termine la función, que bajen los actores, que dejen de lado el guión, y comience o siga la vida real de una vez, necesito avanzar, dejar de marcar el paso al recordar, pero no lo estoy logrando, si tan sólo tuviera certezas de las que aferrarme, dejaría se ver todo a medias, y podría descansar, nada me gusta a medias tintas, y menos cuando ya no puedo suspirar, que el Si, sea, Si, el No, sea No y listo, ¿Por qué al adulto le cuesta tanto ir con la verdad de frente? ¿Por qué tanta duda? ¿Por qué la omisión? ¿Por qué no elegir la libertad de la verdad? Toda acción tiene su consecuencia, pero hay que ser responsable y recordar que estamos insertos en una sociedad, y que no sólo nos afectamos con lo que hacemos y no, sino que también a quienes nos rodean.





lunes, 4 de septiembre de 2023

Déjà vu

Hoy, luego de que mi mente y cuerpo decidiera detenerse sin mi consentimiento, repasé literalmente entre mis líneas y me veo inserta en un Déjà vu. Hace 10 años estaba en una situación similar a lo que vivo con la diferencia que no había consecuencias infaustas que afrontar, sólo muchas preguntas sin respuestas, la que quizás nunca debí pensar sino sólo hacer lo correcto, pero ¿Qué es lo correcto? Hay tanto que quiero vivir, sentir, experimentar, pero estoy cansada, si tan sólo como en efecto mariposa pudiera hacer pequeños cambios a lo que ya pasó para que nadie se viera afectado, pero esas cosas sólo pasan en las películas, y del pasado ya nada se puede borrar. Hoy la revelación de una potente voz me tiene aferrada a un amanecer distinto que mantiene palpitando mi corazón, pero me detengo, miro alrededor y me doy cuenta que estoy viviendo exactamente el mismo escenario de hace 10 años, sólo que los personajes son diferentes y debo tomar decisiones para que la historia esta vez sí tenga un final feliz, pero los recuerdos pesan y hacen que lágrimas caigan de nuevo al pensar que las consecuencias que llevaron a la “pesadilla” de hace un año, quizás siempre se pudieron evitar, porque no es un sueño, es una triste realidad que marcó mi vida para siempre, quizás mañana sea sólo una cicatriz para ver y recordar no correr, mientras avanzo recordando las montañas, los sueños, y muchas conversas que quedaron a medias, para no volver a dejar nada inconcluso y caminar sin dudar.

Es de madrugada, ya comenzó el 4 de septiembre que quería retrasar, sentía miedo, pero ya lo estoy viviendo, y quizás así será hasta que me toque partir, miles de escenas de las muchas posibilidades que pudieron haber cambiado la realidad, hasta la culpa golpea la puerta una vez más… sólo quiero no pensar, pero ¿Cómo se hace? Soprepienso siempre todo y ahora más, no quiero dar pasos en falso, y es que no se trata sólo de mí, se trata de todo mi entorno, tras cada acción hay una consecuencia para algo o alguien en el universo, y hay que ser responsable, y puede que esa justamente sea la clave.

A diferencia de mi escenario hace 10 años, ahora el camino se ve llano y en paz, pero la paciencia y yo jamás hemos sido amigas, y la necesidad de reemplazar recuerdos y encasillar nuevas fechas me quieren hacer correr, pero por algo existe el refrán “Quien caminando lleva prisa, en camino llano tropieza” y me debo aquietar, retomar buenas costumbres, esperar mientras todo sucede como ya fue escrito en la eternidad para mí, vivir realmente un día a la vez y que las noches dejen de ser para repasar vivencias tras escuchar los gritos de las consecuencias del desvío por mí capricho, y realmente sean para descansar, porque la diferencia es que ya no avanzo a ciegas, porque el camino ya fue iluminado.




viernes, 14 de mayo de 2021

No está disponible

¿Cuántas veces te encontraste frente a lo que tanto buscaste, pero… Ya no está disponible? Me está sucediendo…  

Pasé tanto tiempo viendo y escogiendo otras opciones sólo porque me permitían algo que no era lo primordial, pero tenía tiempo, podía hacer otras cosas con esas opciones mientras, pero hoy, que necesito justo lo que tendría con la real opción, no lo puedo tener; las opciones que existen no me calzan, no me son cómodas, me dañan e incluso serían algo forzado, simplemente no son para mí, y realmente necesito caminar en paz, tranquila, disfrutar el camino, mi camino, no tener que ajustar la ruta sólo por no tener el ideal para correr o caminar en instancias difíciles; realmente amo los desafíos pero necesito avanzar, NECESITO DE MI TALLA, no más, ni menos, sino el perfecto para mí.


Soy la impaciencia en persona, pero esta vez me toca esperar hasta el idóneo.


                                ¿A ustedes también les cuesta decidir por un botín?


O ¿De qué pensaban que hablaba?


                                            ¡Quizás también hable de eso que piensan!

                                                                                      (Conversamos?)

                                                                                       








viernes, 7 de febrero de 2020

Instantes eternos

¿Hace cuánto que no les brota de la nada una sonrisa que no pueden quitarse del rostro aunque lo intenten? A mi no me pasaba hace muchos años, pero sucedió... hace un par de días que está pasando y es una sensación deliciosa que no quiero que nada ni nadie arrebate, llego a casa y me distraigo pensando, imaginando, y por las noches descanso; llego a trabajar y sé que en cualquier momento del día sucederá como una inevitable explosión y me mantendrá feliz hasta el otro día.

Mientras escribo me pregunto ¿Qué me bloqueó? ¿Por qué me negué a esta sensación tan maravillosa? Escribo y suspiro... Tiempo, tiempo, tiempo, todo es tiempo, pero ahora se trata de un tiempo que no quiero que pase, no quiero que estas sorpresivas “explosiones” terminen, quiero que sean eternas, pero nada es eterno, aunque esos instantes parezcan serlo todo.

De un momento a otro existí y no sé por qué ni para qué, pero estoy, me veo y me gusto, rechonchita y todo... Existo.

Siento un algo en mi espalda, y creo que son alitas nuevas que quieren pronto cumplir su función... Tiempo, maravilloso tiempo que no quiero que pases, quiero que, esta vez, estos instantes sean eternos.

domingo, 20 de enero de 2019

La almohada siempre apaña

La almohada siempre apaña 

Es 21... otro 21, pero ahora como otro día más, un lunes laboral con 4 días más por delante para que llegue el fin de semana y descansar tanto como ayer.

Es de madrugada y no puedo dormir, muchos cuestionamientos hay en mi mente, y en mi corazón sólo siento dolor al recordar tantas cosas que preferí ignorar para sanar, pero que estuvieron a punto de llevarme a un fin inesperado.

Paz, sensación o estado que logré por varios días, y que de un momento a otro desapareció por unas cobardes palabras que llegan sólo por un mensaje, porque no tienen cara ni coraje para ser tangibles; ahora todo es así, simple y fácil, ya nada tiene sentido y una verdadera razón de ser, todo es por si acaso, pero sin más. Recuerdo la valentía del ayer, la perseverancia, cuando no se tenía miedo a nada, y todo valía con tal de unos minutos que mejoraban todo lo malo que pudiese haber pasado antes... ya nada de eso existe.

Hace un mes atrás llegue a casa sólo con deseos de dormir y no despertar, y ahí estaba ella, mi fiel almohada a quien me abracé, lloré y me dormí, para despertar y seguir con una vida maravillosa que estaba queriendo dejar por quien no la valora. Me levante y seguí. Hoy, aquí sigue sosteniendo mi cabeza, afirma el caos que hay en mi mente, y de vez en vez me permite que la abrace cuando extraño al ser a quien me acurruque tantas noches, y que hoy no quiero volver a ver; si ella hablara, probablemente no la querría cerca, porque no quiero recordar y ella tiene también la capacidad de hacerte ver lo que por mucho tiempo preferiste no mirar; es suficiente con los recuerdos que se agolpan y que no me permiten descansar en paz.

La almohada siempre apaña y no reclama, y en todas partes es igual, no importa donde estés, siempre te encontraras una que te ayudara a descansar. Hace años fui a Argentina, y estando allá me enteré de algo que me desarmó, pero tuve a una cordobesa que me apaño, me dejo derramar mis lagrimas sobre ella y también me acurruco... no importa dónde estés, siempre existirá una que se dejará abrazar.

Estoy en la casa provisoria ahora, y justo en este momento, mis pensamientos comienzan a descansar gracias a ella; en unos minutos se convertirá en mi “tuto”, y todo dolor dejará de ser, pero también sé, que a un par de horas de aquí, hay una que está siendo muy dura, y que no dejará que alguien duerma en paz, y es que además, ellas tienen la capacidad de hacerte razonar, lo logran, a veces sólo por instantes, pero lo hacen... son mágicas, son “seres” inertes que te hacen recordar, para bien o para mal, hay acciones que no deben ser, y otras que por tu bien, debes hacer, pero al quitar nuestra cabeza de ella, lo olvidamos... 


Ya es otro 21, y al despertar, estará, como siempre recordándome que para seguir, es necesario levantar la cabeza... pero procurando no olvidar lo que por la noche nos dió de lección.

lunes, 14 de enero de 2019

Sin permiso...

Sin permiso y sin aviso te adueñaste de mis pensamientos una vez más, y no quiero que sea la segunda noche de insomnio por estar pensando en ti, porque ya no eres más, así lo decidí; alguna vez decidí amarte en medio del miedo y la confusión, y de la misma manera ahora decidí que no existes para mi.

Tantos recuerdos se agolpan en mi mente, y no, no son las razones por las que me alejé de ti, sino los pocos motivos por lo que, a pesar de todo, siempre me quedé.

Fuiste mi todo, pero te empeñaste a ser nada, decías que yo no entendía, pero quien no entiende quién es, eres tú; espero que algún día te encuentres y que no sea demasiado tarde para que comiences a vivir, porque ya has perdido treinta años de tu vida, y es demasiado...

Extraño tu voz, tu mirada y tus caricias, pero hace tanto que desaparecieron, que no sé cómo es que las recuerdo, ya todo era un agravio, no había paz ni al cerrar los ojos para descansar, era un estrés constante del que no sabía cómo escapar, pero sin piedad me lanzaste la “llave”para que lo hiciera.

Te veo y sé que no eres feliz. Te veo sonreír y reconozco mi obra en ella,  porque tú... tú no sabes cómo es realmente, te negaste esa expresión por tanto tiempo que me tocó enseñarte como ponerla en tu rostro más de una vez, y por eso sé que la que llevas hoy es sólo para el espectáculo, para que tu “público” vea; pero yo sé que detrás del telón deja de existir.

Descansa, hazlo de una vez, pero al despertar, no permitas que ningún músculo, pensamiento ni sueño se quede durmiendo, lo haz permitido por mucho y debes comenzar a vivir en la realidad, no en lo que te hace alguien ante los demás, sino en la que sonríes sin pensar, sin planear... sin miedo a nada, sólo ser tú, orgulloso de quien eres y feliz de quienes te aman así, esa es la realidad ¿Temes despertar y descubrir que estás solo? No te culpo, has pasado mucho tiempo espantando a todos con tu trato, incluso a mi. No te culpo si temes a la soledad, porque aunque dices que la prefieres, no existía nada mejor que amanecer abrazados, y eso, solo no se logra.

Descansa, y hazlo el tiempo que creas necesario, pero no dejes que el cansancio y el peso de la careta te venza... siempre creí en ti, y lo sabes, aunque siempre supe la verdad, me mentí para creerte a ti, me engañé mientras tu también lo hacías al mismo ser que decidió por ti... 

Esta noche descansaré y despertaré recordando mi decisión; porque ayer decidí por ti, pero hoy, esta vez lo hago por mi.