Han sido noches y días angustiantes pensando en lo que debo
y en lo que quiero.
Es difícil cuando se quiere saber algo con tantas ansias, y
cuando por fin tienes la respuesta, no quieres aceptarlo por mil razones que, de
la nada, aparecen en la mente y que no tienen fundamento. Varias confirmaciones
que te dice cual es la dirección que debo tomar, pero existe un ser que
me hace
dudar… quisiera tener algo de que aferrarme para decidir, pero no tengo
seguridad de nada, porque necesito hechos, y son lo que faltan, ¡Si tan sólo
existiera una muestra de todo lo que vendrá, para saber que no debo seguir
escapando, y eligiendo por lo que quiero hoy, y seguir por lo que hay para mi
mañana! Pero nada hay, y el silencio absoluto me agobia me angustia, y hace que
mi gran imaginación me haga visualizar las historias más impresionantes en mi
mente, que aprietan mi corazón y me humedecen los ojos.
Necesito tranquilidad, y sé que no encontraré eso hasta que
me sienta que posiciono mis pies en un sendero seguro.
Hoy estoy haciendo lo que se supone es correcto, pero duele demasiado,
entonces me pregunto ¿Estoy haciendo lo correcto esta vez?, porque mis actos
afectan a terceros, y me duele, y es cuando llega la duda y me cuestiono ¡Si
tan sólo tuviera una certeza reflejada en hechos que afirmaran mi decisión! pero no la hay.
Debo seguir, pero camino sin certeza. Por más que existan
muchos que alienten el sendero, yo no veo señales de que realmente sea un
camino. ¡Ese es el problema! Una vez me desvíe, y dejé de lado el destino que
había para mi, y ahora que me ponen de regreso en la ruta, no sé si aún me corresponda
avanzar por allí.
¿Por qué tiene que ser tan complicado?
Hoy duele, y mañana no sé. Antes creía saber qué es lo que habría
después de hoy. Ya no sé siquiera qué será en el siguiente minuto.
Caminando casi a ciegas en medio del camino iluminado, hay
muchas razones por la que debería avanzar confiadamente, pero no es lo que me
indica dirección. Necesito un anuncio claro, y no es de capricho, realmente
necesito las directrices para volver a caminar con confianza, para avanzar con
paso firme, no importa las circunstancias, pero el silencio de hoy, sólo me
detiene, me congela, y me hace dudar de hasta la más mínima expresión de todo
lo que me rodea. Sólo espero no recibir el grito de las consecuencias de mi
desvío.
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