Primer día del año 2019, y es extraño.
Sentí libertad tras dejar atrás una situación difícil, pero, así como
los elefantes, que desde pequeños se acostumbran a la soga que no les permite
escapar, y se quedan quietos aún de grandes, me siento sin libertad de seguir
mi propio camino… era un camino forjado el que ya conducía cada una de mis
acciones, y ahora, aunque todo tiene mucho sentido y hay rumbos determinantes,
son un laberinto que me tienen quieta si avanzar ni retroceder, quizás es mejor
seguir stand by por unos días, pero
tengo tanto planificado que no me lo puedo permitir por mucho… “Déjate caer, y
luego párate con lo que signifique esa caída, pero deja de luchar con tus
propias fuerzas…” ha sido el mensaje más claro y fuerte que he recibido desde
el mismo cielo, pero no lo suficientemente instructivo para hacerlo de una vez;
después de enfrentar tanto caos, donde tuve que usar la tan poco estimada careta,
y reír sin sentirlo, como los tan odiados (por mi) payasos, es raro ser
auténtica y disfrutar lo que eso significa, me acostumbré a una identidad
impuesta para ser parte de una familia donde fui advertida que recibiría tratos
pocos gratos para ser parte de ellos ¡Qué estupidez más grande la mía al
aceptar! Sin contratos de por medio, acepté una real condena por esperar y
confiar en que eso no pasaría… pero pasó, una y otra vez, y me perdí, y es lo
que hoy, a pocos días de mi “libertad” no sé conducirme sola, aprendí a
depender, y eso está mal, porque estuve con quien me hacía la vida mucho más fácil,
pero a la vez me hizo perder el sentido de vivir… que contradictorio parece,
pero no lo es tanto si piensas que tienen al partner perfecto para hacer todo lo que imaginas, pero sólo como
compañía porque lograrlo equivalía pagar con tu paz mental, tus deseos más íntimos,
e incluso con aquello que no deseabas experimenta. Si usted que lee tiene
imaginación que lo hace volar, créame, me refiero a todo aquello que puede
estar pensado en este momento.
Mañana ya es el segundo día del año, hace calor hoy, y así será el resto
de semana. ¿Has oído sobre esa creencia de que los 12 primeros días del año son
indicadores de cómo será el clima para los doce meses del año que empezamos? Bueno,
así también es con las personas, siempre hay algo que te puede dar señales de
lo que depara el futuro, sólo que al igual que con el clima, a veces no le
prestamos atención y creemos que por el camino todo puede cambiar, pero las
sorpresas nos cambian el panorama, y no siempre es para algo mejor… no siempre
estamos previstos de paraguas y la lluvia nos desborda el alma.
.
Buen 2019 para todos quienes me leen, y si sólo llegaste aquí por
casualidad, deseo que tu vida sea sin caretas, con tu frente en alto siempre, y
sin ningún tipo de grillete que te impida alcanzar tus sueños y metas, aunque
éste, sin darnos cuenta, sea aquello tan maravilloso a lo que llamamos amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Si me dejas tu comentario, deja también tu nombre, ya que los anónimos no tienen identidad, por lo tanto, no es valida su opinión.